Existen algunos valores que moldean la vida de los seres humanos, algunos más que otros. Los valores involucran a nuestros sentimientos y emociones. La solidaridad, humildad, responsabilidad, ética, respeto, dignidad, amor, lealtad y honor, son algunos de ellos. En lo personal, estos dos últimos son los valores que más atesoro. Ser una persona leal y de honor para mí es fundamental. Esto no quiere decir que no aprecie y ejerza los otros, claro que sí, pero si tuviera que colocar todos en un orden de prelación, la lealtad y el honor estarían en primer lugar y quizá al mismo nivel. El resto tomaría cada uno su posición en mi ranking personal y, de este modo, podría decir que ese orden de prelación es el “Código de Barras Personal” (CBP) que nos identifica y caracteriza como ser humano.
” La posición que usted le da a cada valor en su CBP no necesariamente quiere decir que usted sea mejor o peor que otros”
La posición que usted le da a cada valor en su CBP no necesariamente quiere decir que usted sea mejor o peor que otros, simplemente refleja su estructura valórica en la que se soporta su personalidad y conducta. El secreto de los líderes está en identificar el CBP correcto para cada posición de la empresa y, muy en especial, para las posiciones de alta dirección, de manera de lograr una sintonía valórica entre quienes llevan el timón de una empresa.
Por ejemplo, en mi empresa existen tres valores que destacamos: excelente, responsable, innovador; es decir, si queremos pertenecer a ella, en nuestro CBP deben estar presentes y en gran medida dichos valores para poder ser auténticos embajadores de ella, es decir, ser genuinos. Lo cierto es que los valores de una compañía no son casualidad, sino que son el Código de Barras Personal de la misma.
En este sentido, cuando vamos a llenar posiciones relevantes en la empresa, no sólo debemos mirar la hoja de vida del candidato, sino también hay que hablar con el posible colaborador para analizar su Código de Barras Personal, para ver si es compatible con el de la empresa. Si bien hay CBP que van estupendamente con ciertas profesiones o cargos, esto no es una regla escrita en piedra. Hay claras excepciones, como Gandhi, Mandela, Martín Luther King, la madre Teresa de Calcuta, que tenían en la parte más alta de su escala valórica al amor, la bondad, el respeto, la humildad y lograron cambiar el mundo, pero a costa de disciplina y grandes sacrificios.
Por: Edwin Fernando Chávez Zavala