En el artículo anterior habíamos hablado sobre la importancia de una educación valórica y también del “código de barras personal”, uno de los valores fundamentales hoy en día sin lugar a duda es la honestidad. El vocablo “Honestidad” proviene del latín honestitas (honor, dignidad, consideración de que uno goza); es la virtud que caracteriza a las personas por el respeto a las buenas costumbres, a los principios morales y a los bienes ajenos. Es la acción constante de evitar apropiarse de lo que no nos pertenece.
¿Por qué he puesto a la honestidad como una de las claves para desarrollar tu liderazgo? La respuesta es muy simple, porque lamentablemente el deterioro de este valor en la humanidad es evidente y requiere ser rescatado de manera urgente y porque un buen líder no puede ser deshonesto. El ser honesto no es un “nice to have”, sino un “must”. ¿Sabías que de acuerdo al índice de corrupción en el mundo dentro de una escala de 0 a 100, donde 0 es el nivel más alto de corrupción y 100 el más bajo, todos los países de América con excepción de Canadá, USA, Uruguay, Chile y Costa Rica, están bajo los 50 puntos? Es decir, se los percibe como entre los más corruptos del mundo, siendo los peores casos Haití y Venezuela.
Otro dato que te va hacer meditar sobre la gravedad de este tema es que se calcula que cada año la corrupción mundial se apodera de 1,2 billones de dólares, en otras palabras casi el PIB de España del 2017, o 6 veces el PIB de Perú, o 4.8 veces el de Chile. Otro dato interesante, según la Defensoría del Pueblo de Perú, se estimó que cada año la corrupción le roba al país alrededor de 3.600 millones de dólares, unos 10 millones de dólares diarios, si tomamos en cuenta que el costo promedio de una carretera de 4 carriles en Perú podría costar 1.5 millones de dólares por km, la corrupción en 15 meses se lleva el dinero que serviría para construir una autopista de 3.000 km desde la frontera norte con Ecuador hasta la sur con Chile. También con ese mismo dinero, que se lleva la corrupción cada año en Perú, se podrían construir 900 escuelas primarias bien equipadas de 570 estudiantes cada una, o 36 hospitales generales de 100 millones cada uno. Podría seguir poniendo más ejemplos, pero la realidad es que este flagelo de la corrupción y de la deshonestidad cada vez penetra más y trata de enraizarse en nuestras sociedades, hoy más que nunca todos los líderes honestos debemos promover una cultura zero tolerancia a la corrupción y actos deshonestos
“Finalmente ser honesto es una de las claves fundamentales para desarrollar tu liderazgo”
“Cuando alguien miente, roba, engaña o hace trampa, su espíritu entra en conflicto, la paz interior desaparece y esto es algo que los demás perciben porque no es fácil de ocultar. Las personas deshonestas se pueden reconocer fácilmente porque engañan a los otros para conseguir de manera abusiva un beneficio, generando así desconfianza”
Es por ello que cuando tengas dudas sobre tus actos, realiza el siguiente check-list personal y pregúntate a ti mismo: ¿Considero que estoy haciendo lo correcto?; ¿Es consistente con mis valores?; ¿Considero que es legal o está legalmente permitido?; ¿Es esto algo por lo que después estoy dispuesto a asumir o responder?; ¿Mis padres estarían orgullosos de mí, por lo que voy a hacer? Si tu respuesta a todas las preguntas anteriores son SÍ, no te preocupes, sigue adelante y siéntete seguro de tus actos.
Como CEO de una compañía multinacional que fue tocada por los tentáculos de la corrupción a nivel mundial en el año 2007 y que luego de un proceso de depuración e implementación de un riguroso programa de Cumplimiento (Compliance en inglés) hoy es líder mundial de transparencia y lucha contra la corrupción, quisiera darte las siguientes recomendaciones a nivel empresarial:
- No pensar que la corrupción será siempre ajena a nuestra empresa.
- Tener un Sistema de Compliance resulta más económico que asumir riesgos o costos reales por reputación, juicios y/o penalidades.
- Implementar un programa de Compliance que enlace prevención, detección y sanción.
- Ser proactivos para encontrar aliados que promuevan la lucha anticorrupción.
- Ser voceros en temas de Compliance (dentro y fuera de la empresa)
Finalmente ser honesto es una de las claves fundamentales para desarrollar tu liderazgo.
Por: Edwin Fernando Chávez Zavala